Semana 2: regresamos | Au pair mexicana

El sábado desperté muy temprano, y a las 6:00 am ya estaba lista, así que ayudé con las maletas, salí de la casa y tuve que empezar a correr al coche porque hacía muchísimo frío, una vez que llegué al coche en mi mente decía: prendan la calefacción, prendan la calefacción, y es que en Chicago el frío es muy intenso, y yo que soy bastante friolenta ya se imaginarán.

Una vez dentro del coche ya todos listos, empezó el camino de regreso, nuevamente volví a quedarme dormida, pero esta vez por poco tiempo, desperté y ayudé con las niñas, sobre todo con la bebé dándole su mamila, una vez que volvieron a dormirse decidí que quería escuchar música, y no sé porque razón traía en la mente una canción que me gusta mucho de Carla Morrison, así que la estuve buscando en mi iPod, no la encontré pero en la búsqueda encontré un álbum que compré de ella y me gusta un montón que se llama: déjenme llorar. Así que me acosté en los asientos de atrás, acomodé mi almohada y a escuchar música, hace bastante tiempo que no hacía eso, todo el tiempo tan atareada y ocupada desde antes de venir, que disponer de tiempo para solo pensar y escuchar música no era opción, pero ahora estaba ahi sola con mis pensamientos y el ritmo de las notas. Ese disco me trae muchos recuerdos, me encanta la profundidad con que Carla canta las canciones, ella las escribió cuando pasaba por una situación difícil con una persona que al parecer no la amaba, y me recuerda también cuando pude ir a su concierto y yo desde mi asiento cantando a todo pulmón cada letra de sus canciones. Pero también evocaron a mí pensamientos de tristeza y sobre todo de cuánto extrañaba a mi novio, así que me sentí muy muy triste, y aunque tal vez lo más lógico es decir; si esa música te hace sentir así deja de escucharla y piensa algo bonito, también es muy importante dejar sentir, ya que si no dejamos sentir la tristeza entonces no podemos después sentir la alegría, es importante siempre dejarnos sentir tan profundo como nos sea posible y cuanto necesitemos.

Nuevamente de regreso pasamos por una pequeña plaza y desayunamos en  un starbucks, y yo pedí una ensalada en un establecimiento, los host tuvieron una pequeña discusión respecto algo, la verdad no llegué a enterarme de qué, pero es de esos momentos en que llegas y la cosa se ve incómoda, cuando pasa eso uno no sabe ni qué hacer porque claro es normal que en una pareja haya ese tipo de situaciones, pero uno tiene que estar ahi para cuidar a los niños, así que se vuelve bastante incómodo para uno.

Como dato curioso, ¿recuerdan que en la entrada de primeros auxilios les comenté que en USA hay desfibriladores en todas las plazas y escuelas como obligación? pude comprobarlo,  en la plaza había uno parecido a los extinguidores de emergencia, pero con un corazón en el vidrio. Ojalá algún día en México implementen los desfibriladores como una obligación a las plazas, ayudaría a salvar vidas.

En el camino paramos en una ciudad donde la HM visitaría a una de sus amigas que acababa de dar a luz, llegamos y estuve jugando con las niñas en el sótano y el HD nos llevó comida, después de como 1 hr regresamos al coche y a seguir porque el camino era largo, fueron en total 16 horas, llegamos a las 12 pm, me sentía muy cansada, así que llegué y caí rendida en mi cama. Al día siguiente desperté a las 9 am y ¡qué triste me sentía!. El agotamiento de las últimas semanas, la mudanza, el haber tenido que trabajar desde el día siguiente a mi llegada con la HF, no haber podido desempacar, dos viajes de 16 horas en menos de una semana, había llegado con muchos ánimos, la mejor actitud, pero había ya sido demasiado para ser mis primeras semanas, todas las demás au pairs que conocí habían tenido sus primeras semanas de una mejor manera, adaptándose, todo con calma, pero en fin, a mí me tocó así y como leí alguna vez  "hay que sacar el máximo provecho de una situación difícil". Pero sin lugar a dudas todo esto llevo a que me diera mi primer homesickness de verdad, extrañaba inmensamente a mi novio y mi familia, toda esta situación me hizo añorar mi casa y el poder compartir con mi novio cuando algo malo pasaba y que pudiera decirme "todo estará bien" con un abrazo. El sábado trabajé por la tarde y el domingo lo tenía libre, así que decidí debía descansar, por la noche mi mamá me envió un mensaje de voz de mi sobrino de 5 años diciéndome que si podía llevarle nieve en una bolsita para que pudiera jugar, ayyyy no saben, me puse a llorar, fue tan tierno su mensaje y luego así como estaba yo, así que me fui a dormir y al día siguiente empezaba ahora sí por fin mi primer semana como au pair ya sola con las niñas, ya que en las 2 semanas anteriores había estado la otra au pair y había sido el viaje, así que no había podido realmente tener sola a las niñas conmigo, pero ese sería el primer lunes donde ya tendría las actividades como au pair. Al día siguiente desperté...(continuará)

Gracias por leer una entrada más, les comparto el nuevo vídeo donde agradezco a todos los lectores del blog y todos sus comentarios:

Con amor,

Eli.